La entrevistada calificó a Tachuela como a "un gran padre".
"Jugábamos muchísimo. Eramos muy pegados, muy consentido conmigo. Era como un niño", expresó.
"Y cuando íbamos al cine, le decía a mi mamá que veíamos dibujitos animados. Pero en realidad, sacaba entradas para las películas de Bruce Lee. Era todo un personaje", memoró.
Romina recordó que su madre le había prohibido a Tachuela reunirse con sus amigos. Y que su padre salía con ella como excusa.
"Mi mamá no lo dejaba salir a las peñas. Entonces él me llevaba", observó.
Un recuerdo del álbum familiar. Romina Olivares, de saco gris fantasía, se abraza a su padre, Omar, más conocido como "Tachuela". Facebook.
En el plano artístico, Olivares recordó la primera experiencia de su papá, quien comenzó a cantar en la adolescencia.
"Su primer grupo fue La Harlem Jazz. Tenía 15 años y ya era vocalista de un grupo grandísimo", señaló.
Tachuela también fue imitador de Sandro y Germaín De La Fuente, vocalista de Los Ángeles Negros. Un valor que le generó el reconocimiento en la ciudad de Santa Fe.
"Era muy bueno en la interpretación. Muy completo. Verlo cantar era muy emocionante. Tenía una voz muy grave cuando imitaba a Sandro", opinó Romina.
"Tenía mucha empatía con la gente", destacó.
Una portada de uno de los tantos discos de Los Cartageneros, editados en los años ´80 y ´90. En el medio, de camisa negra y dorada, se lo ve a Tachuela Olivares. Dame lo que me gusta fue editado a través del sello Magenta.
Hasta que, en 1987, Tachuela se transformó en el vocalista de Los Cartageneros, la banda creada por el acordeonista Tomás Gómez. Un traspaso fuerte para el clan Olivares.
"Fue un cambio total en toda la familia. Tuvimos otra calidad de vida. Viajábamos constantemente. Era difícil lidiar con eso", confesó Romina.
La banda provocó una explosión en la Capital Federal. Al punto que sus integrantes debían entrar a los bailes dentro de un bafle, para que el público no se abalanzara sobre ellos.
"En Buenos Aires eran muy famosos. Los entraban metidos en cajas. Era rarísimo para nosotros. Íbamos de un canal a otro, constantemente. A programas como los de Mirtha Legrand, Xuxa o Marcelo Tinelli. Era fuerte", recordó.
Sin embargo, en 1992, se produjo un hecho, aún indeterminado. El suicidio de la pareja de Tachuela, la madre de Romina, quien actuaba como puntera política en Santa Fe.
"Hay puntos muy oscuros en la muerte de mi mamá. Quedó todo en manos de la Justicia. Yo tenía 15 años y ella se disparó", reveló.
En consonancia con la tragedia, el éxito artístico de Tachuela se vio empañado.
"Eso lo marcó. Fue un antes y un después. No pudo superarlo. Era su compañera, pero actuaba como su hermana y su madre. Le afectó muchísimo y cambió su vida para siempre", sentenció su hija.
La fatalidad provocó su alejamiento del seno familiar.
"Papá se apartó porque no lo pudo superar. Nosotros quedamos con mi abuela. Él venía a vernos a veces. Después formó otra familia en Bahía Blanca. Ahí tengo otro hermano; el más chicos de todos", contó Olivares.
Sumido en una profunda angustia, Tachuela dejó de preocuparse por su salud. Y abandonó su tratamiento contra la diabetes.
"Lo veíamos de vez en cuando. Cada vez más flaquito, más deteriorado, más consumido por su enfermedad. Era insulino dependiente. No se cuidaba mucho. Eso lo llevó al fallecimiento", explicó su hija.
"En la diabetes hay que tener una dieta especial, tomar la medicación, inyectarse insulina y no beber alcohol. Todo eso no sucedió".
En una entrevista anterior, realizada por Cumbia de la Pura, el músico Horacio "Colo" Córdoba, ex trompetista de Los Cartageneros, se había refirió a la muerte de Tachuela. Y dijo que era "un bohemio" al que "le gustaban todas las jodas".
En esa misma línea se expresó Romina.
"Era muy de los asados. Creía mucho en sus amigos. Pero hubo gente que lo rodeó y le sacó cosas materiales. Los famosos amigos del campeón", sentenció.
"La gente que tenía alrededor no lo cuidaba. Y él estaba muy lejos nuestro; vivía en Bahía Blanca. Mientras que yo, en Córdoba, y mi hermano, en Rosario. Igual estuvimos con él hasta el día de su muerte".
Otro momento en la historia de Romina Olivares junto a su papá, Tachuela. Una imagen extraída de las redes sociales. Facebook.
El deceso de Tachuela se produjo el 16 de mayo de 2010, en un hospital ubicado en el partido de Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires.
"Fue muy triste, y muy loco, porque cuando llegamos se mejoró. Así que lo trasladaron a una sala común. Y cuando volvíamos a Santa Fe para buscar ropa y quedarnos a dormir con él, nos avisaron que había fallecido", evocó Romina.
La charla se produjo a los pocos días de cumplirse 8 años sin su padre. Lo que le llevó a opinar sobre Darío Meriles, familiar directo y vocalista de La Lola.
"Somos primos hermanos. Tiene una voz muy parecida a la de mi papá. Le veo un gran futuro", proyectó.
Escuchá la nota completa acá:
La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del viernes 18 de mayo de 2018.
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